Sin saber
si seguir buscando, en plena indecisión, ya cansado me atreví a cerrar los ojos
para pensar y sentir la música encarga de adornar el lugar, música de fondo…
Pero en esos dos segundos no solo sentí la música, sentí también a alguien que
paso rozándome el hombro con el suyo sin percatarse, me precipite a abrir mis
ojos por tanta curiosidad y resulto ser ELLA, si, ELLA, me daba la espalda y
caminaba rumbo a su grupo de amigos, medio tambaleándose por los efectos de la
noche y yo sabía que era ella, más bien lo presentía porque debido a la
oscuridad del lugar no podía verla, apenas era capaz de distinguir su silueta.
Pero una corazonada me palpito, el corazón interponiéndose a la razón me
repitió –es ella- incansablemente en ese lapso mágico del descubrimiento. Por
desgracias siempre hay peros… Pero yo siendo hombre inclinado a la razón puse
en tela de juicio a mis sentimientos, dude de ellos, no creía su sinrazón de
sur y norte con la cuál buscaban
alarmarme.
Debía tomar una decisión y rápido porque no podía
parar el tiempo, el tiempo es ineluctable… Decidí finalmente cerciorarme
primero, mirarla, observarla y en ese lapso utilizado la magia disminuía, la
sentí disminuir al ritmo del aumento de mis latidos. A pesar de mis malditos
ojos de no poseer visión nocturna, ellos negados a ver en la oscuridad y la
corazonada, que no necesitaba de
visión, no paraba de crecer
metamorfoseando los pequeños susurros en gritos casi agudos asemejados a los de
desesperación. Fue cuando decidí acercarme, estando aturdido por esos gritos a
solo menos de un paso de ella, ante tanta insospechada certeza y la magia
esfumándose, igual salió de mí aquella pregunta para confirmar tremenda
obviedad. Por suerte la magia como si hubiese tomado impulso regreso con
tremenda intensidad al son de ES ELLA.
Un relato con mucho de onírico y magia. Me gustó.
ResponderEliminarUn cariño.
HD
Magia! :) Me gustó mucho! Yo creo en ese tipo de magia! Besos!
ResponderEliminarOjo que en la noche se desdibujan los límites y se pixelan los contornos.. nunca se tiene la objetiva certeza de dónde empieza y donde termina eso que creemos que es de una forma pero tal vez no lo es..
ResponderEliminarLa falta de luz y el alcohol son aliados que te juegan a favor y en contra; y es mejor aliarse a ellos con los ojos abiertos y la cabeza sobria, no así los sentidos.. El cuerpo es sabio y el acelere de latido una suerte de su metalenguaje, quizá era ELLA con mayúscula.. o quizá fue el alcohol? La magia nocturna aturde y endulza (: