13 de octubre de 2011

historia de un presentimiento




Sin saber si seguir buscando, en plena indecisión, ya cansado me atreví a cerrar los ojos para pensar y sentir la música encarga de adornar el lugar, música de fondo… Pero en esos dos segundos no solo sentí la música, sentí también a alguien que paso rozándome el hombro con el suyo sin percatarse, me precipite a abrir mis ojos por tanta curiosidad y resulto ser ELLA, si, ELLA, me daba la espalda y caminaba rumbo a su grupo de amigos, medio tambaleándose por los efectos de la noche y yo sabía que era ella, más bien lo presentía porque debido a la oscuridad del lugar no podía verla, apenas era capaz de distinguir su silueta. Pero una corazonada me palpito, el corazón interponiéndose a la razón me repitió –es ella- incansablemente en ese lapso mágico del descubrimiento. Por desgracias siempre hay peros… Pero yo siendo hombre inclinado a la razón puse en tela de juicio a mis sentimientos, dude de ellos, no creía su sinrazón de sur y norte con la cuál  buscaban alarmarme.
                Debía tomar una decisión y rápido porque no podía parar el tiempo,  el tiempo es ineluctable… Decidí finalmente cerciorarme primero, mirarla, observarla y en ese lapso utilizado la magia disminuía, la sentí disminuir al ritmo del aumento de mis latidos. A pesar de mis malditos ojos de no poseer visión nocturna, ellos negados a ver en la oscuridad y la corazonada, que no necesitaba  de visión,  no paraba de crecer metamorfoseando los pequeños susurros en gritos casi agudos asemejados a los de desesperación. Fue cuando decidí acercarme, estando aturdido por esos gritos a solo menos de un paso de ella, ante tanta insospechada certeza y la magia esfumándose, igual salió de mí aquella pregunta para confirmar tremenda obviedad. Por suerte la magia como si hubiese tomado impulso regreso con tremenda intensidad al son de ES ELLA.

3 comentarios:

  1. Un relato con mucho de onírico y magia. Me gustó.
    Un cariño.
    HD

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  2. Magia! :) Me gustó mucho! Yo creo en ese tipo de magia! Besos!

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  3. Ojo que en la noche se desdibujan los límites y se pixelan los contornos.. nunca se tiene la objetiva certeza de dónde empieza y donde termina eso que creemos que es de una forma pero tal vez no lo es..
    La falta de luz y el alcohol son aliados que te juegan a favor y en contra; y es mejor aliarse a ellos con los ojos abiertos y la cabeza sobria, no así los sentidos.. El cuerpo es sabio y el acelere de latido una suerte de su metalenguaje, quizá era ELLA con mayúscula.. o quizá fue el alcohol? La magia nocturna aturde y endulza (:

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