Volver

Hoy, vuelvo a ti, no sé si pienso quedarme, si permaneceré mucho tiempo, no lo sé.  Solo puedo decir que te extrañaba, te añoraba.  Últimamente el teclado reemplazo al lápiz y la pantalla a vos, pero siempre en mí permanecerán guardadas nostalgias de tuyas. Nunca dejare de relacionarte con las palabras escritas

TAS (tracción a sangre)

Porque la tristeza a algunos hechos llega cuando te arrojan la información a la cara, no por propias conclusiones ni automáticas, solo después de verlas allí desparramadas en el suelo al revotar contra nuestro rostro.

Recién salgo y veo a ellos dos, dos grandes amigos del infortunio, ellos recorren las calles de la ciudad en lo solitario de las noches, de la madrugada,  o en el solitario del día a pesar que las veredas pasan tantos rostros que parecen una masa solida estática, pero esa misma masa es indiferente a ellos, casi ni los siente. Como fantasmas recorren las calles, unidos por una soga que a uno de ellos lo ata, pero al  otro no, el otro se posa sobre el objeto en el que el otro extremo de la soga está amarrado... Dos miserables, el caballo y el amo, dos infortunados, desgracias la sociedad pozo sobre ellos, quienes a gota de sudor se ganan el pan y el pasto. Nunca me puse a pensar en el motor que consume pasto, siempre lo vi como es, como un motor, pero es un caballo el cual es todos los días sometido a llevar cargas gigantescas para las cuales no está preparado para soportar y allí, en cada parada que el hombre hace para bajar a recoger cartones, se  lo ve al caballo cabizbajo reteniendo la lagrima de su ojo para no gastar energías necesarias para después. Tristes ambos, el amo y el esclavo, el hombre y el caballo. Nunca se sabrá en donde se funden sus tristezas, sus sueños y sus anhelos.

¿Me estás hablando?

Dibujo de Liniers

Tu, si el del otro lado, ese que me está interrogando, ¿Quién pretendes ser?,  SOS UNA COPIA MIA, ¡¡¡SABELO.!!!  No me pongas esa cara, te crees que nací ayer. Porque cambiaste, ayer viniste con otro peinado, y hoy me quieres volver a copiar. ¿Quién corno pretendes ser? No te parecerás a mí, es más, yo no me pareceré a vos. Mostrarme tu mundo, ¡dale! si yo siempre te muestro el mío, ¿también eso pretendes copiarme?, ¿Qué, que me pregunto?  Y a vos te interesa saberlo ¿eso me decís?, ¿a pesar de mi maltratos? Simplemente dudas surgen de mi, ¿Que habrá allí cuando no estamos en frente de nuestro yo? Siempre pretendemos ser sin poder determinar exactamente que somos y vos que me miras con esa carita me haces dudar. Hay veces que me dan ganas de estamparte una piedra, hacerte trizas para desfigurar tu perfecta imagen, pero no por querer hacerte daño, no lo creas, ese el motivo porqué me cuesta hacerlo; solo quiero darte espacios, dejarte escapar por las pequeñas rendijas que el vidrio del espejo formara.

Cascaras de concreto

¿Por qué envolverse en una cascara?

Todos las creamos sobre nosotros

Protegernos es su finalidad

Pero a veces la hacemos de concreto

Y la protección es una maldición,

Haciéndonos sentir aislados,

Solitarios deseosos de compañía

Que buscan constantemente escapar

Pero obstáculos hay al caminar

Intentándonos siempre atrapar

Para nunca más dejarnos huir

Condenándonos para siempre allí