25 de mayo de 2012

Hasta desaparecen las sombras


Ya no esta, se fue apenas sobrevino la noche, cuando otras sombras ocultaron su sombra y yo... yo llegue tarde a buscarla, mientras me envolvían las sombras que trate de quitarlas de mi cuerpo con las manos.
Era tarde para el pasado, aquí recién se forjo el futuro sin haber ya posibilidad de modificarlo. Llegaste tarde gritó el eco de una voz de mujer, llegaste tarde gritó luego, o antes, una furiosa voz masculina. Ni siquiera se ven los pasos en el suelo, el silencio ya oculta las voces pretéritas y la oscuridad las voces futuras.
Pequeño pozo en el que cae al no poder ver, sus gritos apagados por la profundidad, sus sollozos ni siquiera importan y ni siquiera sabemos quien fue el que cayó en el pozo, sí era ella, era yo, era él, alguien o nadie. Pero que importa responder aquella duda, si en este paraje lejano no queda rastro del rastro, y tengo que hacer el esfuerzo de hablarme para saber que sigo existiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario