6 de julio de 2012

Sanguijuelas


Repudio a aquellas personas macabras que solo viven del daño ajeno.
Sanguijuelas del dolor, mortíferas con las alegrías.
Bronca solo brota de mis ser al creer que ellas se regocijan a partir de las llagas en piel ajena.
Son malditos títeres capaces de vivir del auto-flagelo.
Esquivo soy ante esa peste
y me repugna el hedor de sus heces
Aunque algunas míseras almas solo dañan a partir de su inconsciente,
sin desear causar aquellas tormentas putrefactas sobre las cabezas y los cuerpos que pululan en sus entornos.
Esos imbéciles no merecen mi rencor, pero si un pedazo de mi ira
obsecuentes de sus actos, débiles que no pueden maniobrar sus viles actos.
Deseo que mis pupilas no deban esforzarse en ver esas gentes,
y que solo a cientos de metros estén de mi presencia.
 Ambos tipos de ¿Personas? No son capaces de sentir la mierda del remordimiento.
Ese vil que solo acecha al bueno y al buenudo.
Bronca brotan en mí aquellos, bronca al verme sometido en mis propios remordimientos
¿Qué más quisiera yo que poder atropellar al mundo con pesadas maquinas?
Pero me toca ser el mísero culpable que siente remordimiento cuando se apuñala un unicornio, a un rico e incluso más cuando se trata de un pérfido ladrón.
¿Qué más quisiera yo que destruir al mundo repleto de imberbes, ratas, alacranes y lacras?
Pero debo soportar el peso infernal de la culpa.
No soy capaz de soportarme por ellos y hasta que no esté hediondo de tanta mierda, no seré yo

Por Frank Volstok

No hay comentarios:

Publicar un comentario