Nada cambió, el auto frena a veinte
metros, frena de golpe tras un ruido seco.
Pero los niños juegan en el jardín...
Alguien baja del auto (el conductor),
mira hacia ambos lados, solo el silencio se precipita y se escucha el
rugir del aire, soledad es el sentimiento que debería surgir en esa
caricatura de escena aunque no se encuentra expresada en su rostro,
tiene su mirada perdida sin entender todavía cual es su situación.
Pero los niños juegan en el jardín...
Observo el capó, quizás en una
distracción... pensó pero para su suerte no distingue nada fuera de
lo común, todo esta bien sin embargo escuchó el golpe, sonó como
un estallido y sintió seguido de ello inestabilidad en el auto, lo
tiene presente en su mente, observa mejor el frente del auto pero
nada, el costado derecho y nada, la sorpresa la encuentra cuando
observa el lado izquierdo.
Pero los niños juegan en el jardín...
Se dirige a la rueda, la observa
detenidamente, esta absolutamente destruida, sobreviene de nuevo la
imagen del ruido, de la inestabilidad, no hubo impacto, no hubo
golpe, eso fue una falsa percepción del susto piensa.
Pero los niños juegan en el jardín.
Fue solo un sustos repite aliviado,
mira de nuevo la rueda, habrá que cambiarla piensa, por suerte solo
es eso, un cambio de rueda, abrir el baúl y sacar de ahí la rueda
de auxilio, un tramite dice finalmente en voz alta.
Pero los niños juegan en el jardín
usando una improvisada mesa con la rueda de auxilio de su papá
No hay comentarios:
Publicar un comentario