Me adelante al tiempo
y me adelante al olvido
perdiéndome entre pájaros y liebres
perdiéndome entre mariposas y luciérnagas
allá donde lo lejos queda cerca
allá a lo lejos donde todo esta cerca
en esos momentos quienes parecen eternos
en esos días cuales pasan de a poco
todo era nada ya pero...
todo era ya algo aunque sea eso
y dudaba de ser lo que creía ser
y dudaba de mi en ciertas ocasiones
como un relámpago creyéndose eterno
como el universo creyéndose efímero
y me adelante al olvido
perdiéndome entre pájaros y liebres
perdiéndome entre mariposas y luciérnagas
allá donde lo lejos queda cerca
allá a lo lejos donde todo esta cerca
en esos momentos quienes parecen eternos
en esos días cuales pasan de a poco
todo era nada ya pero...
todo era ya algo aunque sea eso
y dudaba de ser lo que creía ser
y dudaba de mi en ciertas ocasiones
como un relámpago creyéndose eterno
como el universo creyéndose efímero
Si bien es cierto que no tenemos bajo control ninguna máquina del tiempo, también es cierto que en nuestra cabeza manejamos nuestro tiempo. Tiempos que no existen, recuerdos inventados que todavía no pasaron, recuerdos pretéritos que traemos al ahora a nuestro antojo. La imaginación, nuestra máquina del tiempo que no ocupa espacio.
ResponderEliminarOjo que aveces adelantarte al tiempo y al olvido supone que aparezcan las suposiciones, y yo no soy amiga de las suposiciones porque se juntan con las dudas. Las dudas te marean, te estancan en el tiempo enredado en una falsa realidad de tiempos con verbos.