Esta lleno, no entra nada más piensa, quizás esté a punto de explotar
repite ingenuamente y sin embargo busca como un acomodador eficaz seguir
llenando lo que parece ya a simple vista una odisea, pero cree que tal tarea
titánica la podrá efectuar de forma faraónica en esa mezcla histórica que
surge de sus palabras.
Solo es un esfuerzo más piensa para darse ánimos contraponiendo ese
pensamiento a la otra parte de su mente, la cual no está para nada de acuerdo
con el optimismo y emprende una lucha voraz sin cuartel ni batalla.
Sus dos partes piensa están trenzadas en lucha pero no es capaz de
determinar por donde anda la lucha, solo la presiente y espera paciente, sentado, mirando al
horizonte por la resolución de esa guerra mental que cada cierto tiempo nace,
muere, revive, muere, nace y así prosigue en un continuo proceso el cual
acabara solo cuando su cuerpo deje de responder a ciertos estímulos
No entendi bien el texto: "Esta lleno(coma) no entra nada mas piensa(coma) quizas este.."
ResponderEliminar"Solo es un esfuerzo mas piensa para darse animos contraponiendo ese pensamiento a la otra parte de su mente(coma) la cual.."
Creo que tienes un grave trastorno con los signos :)
"Guerra mental..." cuántas veces sucede! O a veces la guerra es entre la mente y el cuerpo...
ResponderEliminarMe gustó el blog.
Saludos!
Yola Prieto: del texto por aquí no te puedo explicar, me gusta que cada persona le de su propia interpretación... Con respecto a los signos, en la primer oración creo que están bien usados (para mi es una Aposición), en la segunda me entro la duda, yo lo puse por creer necesaria una pausa, quizás este errado.. Igual muchas gracias por su opinión, me ayudan a seguir mejorando mi forma de narrar :D
ResponderEliminarTu mente me resulta un ajedrez y me recuerda a Milán Kundera.
ResponderEliminar"(...) la espera contínua de un ataque"
Me dejaste flotando en los límites. Entre aquí y allá, pensamiento y sueños; entre ilusiones quiméricas y palabras amontonadas. Ridículas.
Me dejaste en mi mente, donde ya estaba; ése recóndito paraje; ése montoncito de voces, desconfiguradas. Demasiadas.
Que se demandan, que se lloran, que se pelean.
Que vuelven y yo corro. Y me escondo, inaccesible, junto a mi sombra, abrazada a mis discursos baratos y a las horas que se aplastan, involuntariamente.
Me dejaste aqui, flotando.
Me quedé sobre esa nube, mirando
cosas que están al otro lado
del cielo.